martes, 21 de noviembre de 2023

As plantas fálannos decontino, por Dolores Asenjo

f. Dolores Asenjo

 

    Hoxe decateime de que non queda nadiña para o Nadal. Non foi polas agresivas campañas de publicidade que ensartan sen mesura xoguetes con perfumes. Non, á televisión case que nin me acerco.

    Tampouco foi polos lineais dos supermercados que de súpeto locen ateigados de turróns, polvoróns, figos, pasas e outras lambetadas propias desas datas. Como ando as présas cando fago a compra levo unha lista e vou a tiro fixo. Deste xeito préstolle pouca atención aos produtos reclamo, estratexicamente colocados para non pasar desapercibidos. Se non están na lista eu nin caso.

    A noticia veume das árbores. Primeiro foi a camelia que hai preto do hórreo, á beira da pista. É a máis madrugadora de todas as da casa, e hai unhas cantas. Xa tiña posto o seu vestido de festa de flores vermellas que a cubría de pés á cabeza.

    Un anaco despois, xunto ao camiño levei o segundo aviso. Deumo un fachendoso acivro que parecía berrarme cos seus abundantes froitos vermellos. Hai mellor adobío para a mesa de Nadal que unha póla de acivro de follas brillantes e bagas vermellón?

    A camelia de cedo e o acivro cargado de froitos mostráronme con sutileza as datas vermellas do calendario de decembro e a obriga pendente de buscar os agasallos.

    E de volta para a casa deume por pensar que as plantas están continuamente enviándonos mensaxes. Aínda que a comunicación para ser efectiva precisa dun receptor, e moitas veces fallamos como tales. Esta vez recibín a mensaxe e xa estou coa lista de regalos.

por Dolores Asenjo Gil


f. Dolores Asenjo


viernes, 17 de noviembre de 2023

MAGOSTO E III CONCURSO DE DOCES 2023

A pesar de toda a auga que leva caendo do ceo, o pasado sábado 11 de novembro celebramos no Escolar de San Claudio o Magosto e o III Concurso de Doces.
Máis de medio centenar de veciños reuniuse no Escolar para gozar dunha tarde diferente en moi boa compañía.

Sobre as 17 h comezamos co Concurso de Doces, este é o terceiro ano que se fai. Presentáronse un total de 9 doces de forma totalmente anónima, aínda que algún nome e algunha elaboración daban algunha pista.

Os doces foron:

1. Tortitas de cabaza feito por Carmen

2. Tarta de Ortigueira feita por Cañí

3. Boliñas de biscoito feito por Carla

4. Tarta de pistacho feita por Óscar

5. Tarta 3 chocolates feita por Fina

6. Tarta de Santiago feita por Juan

7. Pasteliños de limón feitos por Verónica

8. Suspiros de amante feitos por Regina

9. Lambetada das mazás de Liñares feita por Enriqueta


Foto: Juan Rodriguez Pereira

Foto: Juan Rodríguez Pereira

Foto: Juan Rodríguez Pereira

Foto: Juan Rodríguez Pereira


Foto: Juan Rodríguez Pereira

Todos eles feitos dunha forma artesanal pol@s veciñ@s de San Claudio, que unha vez saboreados e valorados, votamos polo que máis nos gustou, resultando así os gañadores:

1º posto para a tarta de Ortigueira

2º posto para os suspiros de amante

3º posto para a tarta de pistacho

Levando como agasallo 1 manopla, 1 agarradeira, 1 culler de pau e uns bombóns.
O resto de paticipantes levaron como agasallo 1 culler de pau e uns bombóns.


Paraticipantes concurso de doces                        Foto: Juan rodríguez Pereira


Sobre as 19 h celebramos o noso particular Magosto degustando unhas exquisitas castañas cocidas con fiúncho, uns chourizos ó viño, e uns liscos fritidos en AOVE, todo isto acompañado de pan e viño a fartar; e para rematar un delicioso chocolate con leite para quentar o corpo.

De fondo na pantalla puidemos ver uns vídeos sobre as tradicións propias do Magosto, como a recollida da castaña.

Foi unha fermosa tarde cunha merenda de convivencia entre os veciñ@s da parroquia para que o Escolar de San Claudio siga latindo e se manteña vivo.

Agradecemos a asistencia e participación nunha iniciativa coma esta ós veciños que acudiron, xuntos facemos a historia desta parroquia, á que é un orgullo pertencer.


Vanessa Orjales

martes, 14 de noviembre de 2023

'Escucharé tu voz diciendo que ya es primavera': presentado el nuevo libro de Luli Dopico en homenaje a su sobrino el poeta Luis Dopico

 

Luis Dopico · Portada del libro · Luli Dopico

El poeta y ensayista Luis Dopico Geada (1967-2023), “Luis da Ponte” (i), protagonista de “el libro que nunca quisiera haber necesitado escribir, porque eso significaría que Luis seguiría con nosotros”, como subraya siempre Luli (d).


    El pasado día 24 se presentó en la Biblioteca Municipal de Ortigueira Escucharé tu voz diciendo que ya es primavera, el nuevo libro de nuestra colaboradora “Luli”, la escritora Obdulia Dopico. Con esta obra la autora trata de hacer las paces con el suicidio de su sobrino, el poeta y ensayista viveirés Luis Dopico Geada, que firmaba sus poemas de juventud como “Luis da Ponte”, y que, como consecuencia de una enfermedad mental sobrellevada con esfuerzo y sufrimiento durante muchos años, decidió poner fin a su vida el pasado mes de febrero.

    El pequeño volumen, que está a disposición del público en la Biblioteca Municipal, y también se puede encontrar a la venta en las librerías de Ortigueira, además de un homenaje, es una obra cargada de sinceridad, de duelo y de cariño. El libro oscila entre los recuerdos luminosos y los días de sombra, las preguntas sin respuesta y las emociones contenidas que empiezan a ser liberadas, siguiendo la agitación doliente de un pensamiento que no para de acordarse y de contar, de correr y de recorrer, de intentar comprender, a su manera, lo que ha sucedido, y que al hacerlo se va desahogando en voz alta, de una forma que también es curativa para el lector, quien no sólo descubre, así, al inquieto intelectual talentosísimo que era Luis Dopico, ni el lugar inmenso que dejó, a la vez, imborrable y vacío, en la vida y en el corazón de su tía Luli, sino que, de su mano, tiene las puertas abiertas a su alma, en uno de los libros más hermosos que se han escrito sobre el suicidio, el peso de las enfermedades mentales y la fuerza radiante y luminosa de la vida. Esa fuerza, por paradójico que parezca, impregna toda la lectura porque, pese a todo, es eso lo que permanece con más intensidad en el recuerdo de quienes, como Luis, estuvieron sanos y felices, rebosantes de ganas de vivir, hasta que una dolencia mental los rompe y los transforma, a su pesar, y a pesar de todos, en verdaderas víctimas: víctimas exahustas de la parte de sí mismos más agotada por el sufrimiento y la desesperación.

    Para el poeta y ensayista ortigueirés Manuel López Foxo, que prologa la obra, este es sin duda el mejor libro de Luli, que por sí mismo valdría para hacerla trascender, sin contar aún con el resto de su obra, a un lugar propio en la literatura no sólo de nuestra tierra, sino de todo aquel que pasa por la tierra. "Que nadie vuelva a decir de Luli que es una escritora local", pidió en la presentación: "a partir de este libro, Luli es una autora universal". En su prólogo en gallego, además, escribió que “en este estremecedor relato” la autora dialoga con Luis “con una entrega humana, una comprensión, una verdad y una delicadeza que pocas veces está presente en la literatura. Y lo hace, además, con una belleza admirable. El resultado es un libro que nos descubre a una magnífica escritora, el mármol que Luli siempre llevó dentro de sí, y que sólo precisaba que sus manos de escultora de la palabra encontrasen ese momento de la vida que lleva a un escritor o a una escritora a transformar un texto en una obra de arte”. En ese sentido, asegura, “este es el libro de Obdulia Dopico que llevaba esperando desde hace treina años. Estoy seguro de que con esta obra superó a Lo que no tiene nombre, [un libro de idéntica temática] de [la autora colombiana] Piedad Bonnet. ¿Qué más se puede decir?”.

    Durante el acto, que fue arropado por la concelleira de Cultura, Sanidad y Educación, Ana Cartelle, y presentado por la también antigua concelleira de Cultura de Ortigueira, Mª Cruz Sabio, el público pudo comprobar el inmenso talento literario que tuvo Luis Dopico, de quien varios autores de la comarca, como Carmen Penín, Alvaria o la propia Cruz Sabio leyeron algunos de sus poemas más emocionantes, con imágenes e ideas llenas de lirismo e intuición musical, empapadas de la sensibilidad, la atrevida inteligencia y la agudísima capacidad de observación que dejó Luis en tantos de sus escritos.

por José Álvarez Díaz en La Voz de Ortigueira (10 Nov. 2023)


f.: Álvaro Pérez Polo

    Presentación del libro en la Biblioteca Municipal de Ortigueira, el pasado 24 de Octubre, con distintos amigos poetas y escritores que acompañaron a Luli y recitaron poemas de Luis. De izquierda a derecha: Carmen Penín, Mª Cruz Sabio, Manuel López Foxo, Obdulia Dopico (“Luli”, la autora), la concelleira de Cultura de Ortigueira, Ana Cartelle, y José Álvarez Díaz “Alvaria”.



lunes, 6 de noviembre de 2023

Clara María, por Amarilis Cotto


f.: Álvaro F. Polo

Querida Azul, cuadro de Álvaro F. Polo (2008)


Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos,

   ciegos que ven, ciegos que viendo, no ven”.

José Saramago


    El viento balanceaba aquel diminuto cuerpo de mujer con rostro de amor eterno. La tragedia atormentó sus pensamientos a lo largo de su vida. Fue víctima de un desamor. Y apenas había recobrado la cordura.

    Al principio, me costaba discernir el verdadero color de sus pestañas. Son largas y espesas como las mías. Sus cobrizos tirabuzones le acariciaban los hombros. Su larga melena era abundante. Es la imagen de ella que más se impregnaba en lo más profundo de mi mente. Luchaba contra el tiempo…y apenas le quedaban unos meses de recuperación, añorando ver reflejada su imagen en el espejo colgado sobre la pared.

    Quiero vivir”. “Quiero despertar”. “Quiero pensar en positivo”. “Quiero ver”.

    Estas frases eran sus constantes vitales mientras estuvo aquí recluida. Todas las mañanas me sorprendía ver como observaba detenidamente sus manos. Pero ella era incapaz de ver. Le dolían cada uno de sus dedos. Tengo una imagen difusa de ellos. Recuerdo que eran delgados, sensibles, necesarios e imprescindibles.

    Sin poder escribir a penas se empeñaba en rimar versos que yo trascribía con mi puño y letra sobre el bloc de notas. Su voz aún era firme y pausada. Sus pasos eran lentos y comedidos al no querer tropezar con el mobiliario de la habitación. Tres cojines de azul celeste reposaban sobre su cama. Y junto a su mesilla de noche se encontraba un espacioso ventanal, donde ella se acercaba despacito todas las mañanas de esta efímera primavera con el fin de escuchar el cantar de las golondrinas.

    Una de esas tardes que es imposible borrar de mi memoria la escuché decir:

    No he de morir por dentro”.

    Al principio no lograba comprender el mensaje de “morir por dentro”. El tiempo que pasé junto a ella me enseñó que sus palabras se referían a hacerle frente a la adversidad con fortaleza y honor.

    Era una tarea difícil el tratar de reconducir la vida de una mujer que había perdido su capacidad de visión.

    Pero sabía muy dentro de mí ser que lo último que no debía hacer era desistir ante el sufrimiento de Clara María. Reconducir su presente, reanimar su estado mental de ánimo y reafirmar su identidad fueron mis deberes durante ocho meses y medio.

    Y así entre versos y luchas diarias por mantener el tipo ante los médicos, con una sonrisa en los labios se despidió de mí el día que le dieron su alta médica. Aunque ella vivía en puras tinieblas, podía ver con los ojos del alma. Pasado cinco años me enteré que Clara María había decidido residir en una apacible parroquia del Ayuntamiento de Ortigueira, llamada Santa María de San Claudio a lo largo de su vida. Curiosamente, fue allí donde logró recobrar inesperadamente su visión.

por Amarilis Cotto Benítez

CARTA CARECOS

  O pasado sábado 29 de novembro, tivemos doblete nas charlas Apálpate : Cariño e San Claudio (Ortigueira). Foto:  María Jesús Rodriguez Ram...

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