lunes, 21 de noviembre de 2022

Homenaje al antiguo profesor del escolar, Antonio Suárez, en 2003, por José Salas

f.: cedida por José Salas Martínez

Homenaje al profesor Antonio Suárez, antiguo profesor en el Escolar de San Claudio, hace poco más del 20 años, el 14 de Junio de 2003


CARTA A DON ANTONIO SUÁREZ EN EL DÍA DE SU HOMENAJE – 14 de junio de 2003

    Querido Maestro: Cuando alguna vez y muy de tarde en tarde me pongo a escribir algo, es una tarea que encuentro fácil, divertida e incluso relajante.

    Sin embargo al ponerme a escribir estas líneas se me hace difícil y complicado. Tal vez sea por miedo a no poder conseguir plasmar en un simple papel todo lo que me está dictando el corazón.

    Cuando leas esta carta con más calma te darás cuenta de que merecías otra cosa, unas líneas mejor diseñadas, o unas frases más elegantes. Pero no puede ser, son palabras normales las que me salen de muy adentro, escritas a mano, como se escriben los amigos. Son, en fin, lo que tú me enseñaste.

    De las muchas cosas de las que me siento orgulloso de mi infancia, posiblemente la mejor es haber tenido la suerte de ser tu alumno en la vieja escuela de San Claudio. Para escribir todo lo que ahora se me viene a la memoria harían falta muchas horas y muchos folios.

    Parece que fue ayer cuando me sentaba en aquel pupitre con el inseparable libro de Álvarez abierto y veía siempre en tu mesa: Las cien figuras españolas y universales.

    Todavía recuerdo los versos de Espronceda: “La canción del Pirata”… Eran tiempos en que mientras los mayores trabajaban los campos y los montes, y en la marea recogían las algas, tú preparabas a los niños que en el futuro serían hombres. Unos tiempos lejanos y sin embargo tan cerca.

    También quiero recordar a mis compañeros, de los que guardo un imborrable recuerdo. Durante las clases, tus explicaciones eran amenas, sencillas, pero tremendamente didácticas y directas, calaban hondo. Tú, junto a mis padres, me enseñasteis a caminar por la vida.

    Todas las cosas las hacías con sencillez, con naturalidad, como algo espontáneo del que lo da todo sin pedir nada a cambio. En eso está el verdadero señorío y radica tu mayor grandeza.

    En el aspecto moral también nos vigilabas, nos controlabas. Eras como el altivo faro que ilumina a los marineros y pescadores para que lleguen siempre a buen puerto. En ese aspecto creo que ninguno de nosotros te ha defraudado.

    Querido profesor, todo esto lo escribo deprisa y corriendo, más con el corazón que con el bolígrafo y tal vez con alguna falta de ortografía. Aunque tratándose de un ex alumno tuyo lo veo muy difícil.

    El tiempo pasa y va pasando para todos. Aquellos niños de la escuela de don Antonio hoy se volvieron a reunir con su maestro en un merecido homenaje. Más gorditos, más canosos, pero con la misma ilusión e idéntico entusiasmo que cuando cruzando el bellísimo valle de San Claudio iban a recibir sus clases.

    Termino, aunque queda mucho por decir.

    Gracias por tus lecciones de buen maestro.

    Gracias por tus consejos de amigo.

    Gracias por estar siempre ahí para lo que hiciera falta.

    Cada uno de nosotros desea siempre para sí y para los suyos lo mejor; también lo deseamos para ti, al que siempre recuerdo con cariño como el maestro amigo del viejo escolar de San Claudio.


    Tu ex alumno José Salas Martínez


f.: cedida por José Salas

José Salas (i) durante la lectura de su carta al maestro Antonio Suárez (d) durante el acto de homenaje que sus antiguos alumnos, amigos y vecinos le dedicaron en 2003


No hay comentarios:

Publicar un comentario

CARTA CARECOS

  O pasado sábado 29 de novembro, tivemos doblete nas charlas Apálpate : Cariño e San Claudio (Ortigueira). Foto:  María Jesús Rodriguez Ram...

Libro de visitas