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| f.: Miguel Riopa |
Marta Yáñez (d) durante la presentación de su libro ante el Club de Lectura en el Escolar de San Claudio, acompañada por su editor, Jorge C. Alonso Álvarez (i), fundador de la editorial Agoeiro, y presentada por MªCruz Sabio (c), del Club de Lectura.
“Veño de pasear polo tempo ...é como ir de vagariño pola beira do mar e atopar con alguén para votar unha parrafada e rir e despois dicir: aaaaii! cun suspiro, e seguir a camiñar enfrascada nalgún pensamento... algo esquecido, algo que amañar. E despois sentar a ver o solpor con morriña de tódolos solpores que perdemos por estar anubrado o ceo”.
El pasado mes de febrero, el Club de Lectura profundizó en la obra de nuestra vecina Marta Yáñez (Mawa), que se presentó con un curriculum que nos pareció singular, sugestivo, rico en información sobre la mujer que respira poesía por los poros de su piel, que escribe donde sea cuando le viene la inspiración, que resucita con la luz y el paisaje de la Penaoseira y con ello da música, color, vida y luz al Ortegal. Durante la presentación de su libro Supersticións, lanzado por la editorial Agoeiro, nos leyó también esta breve descripción de su vida, para acercarnos su sensibilidad y su historia a todos nosotros.
LA INFANCIA DE MARTA:
Nací tres días antes que la primavera del amor. Los veranos de retamas y grillos y playa… Morouzos. Ver a mi tío pintar los fines de semana en primavera, el olor de los lienzos, los óleos y disolventes… ver a mi madre coser frente a la ventana por donde entraba más luz cuando todo estaba tranquilo; visitar a tiro de media hora caminando a mi abuela materna: leche a cambio de fresas, galletas… recuerdo todos los olores. La lluvia torrencial de otoño-invierno vista desde la media puerta de madera y mi madre haciendo pan, el sentido del humor como defensa, la capacidad de adaptación y la inteligencia creativa de mis hermanos conforman mucho de lo que soy ahora... toda la infancia-adolescencia caminando juntos. Los veranos en la playa con mis hermanos, mis primas y tíos, lo mejor: el mar; la tele en blanco y negro (funcionaba con baterías, no disfrutamos de luz eléctrica hasta 1989) y el cine mudo con mi abuelo y su risa.
DE MAYOR:
Trabajé como cantera y después en jardinería a intervalos.
Escribo artículos de opinión en la revista científica CNR, del Grupo Z, ya extinta.
En La Voz de Ortigueira publico con el seudónimo Simon J.S.
Vuelvo a estudiar a los 43 años. Ciclo superior y primero de Logopedia.
Me publican poesía y microrrelatos en un par de antologías (Biblioteca de Autores Latinoamericanos y Editorial Ojos Verdes).
La poesía nace de uno, en momentos de ánimo muy intensos, de conmoción, de alegría, de tristeza... La inspiración se posa en tu hombro y sale todo como de una arteria abierta.
Es fascinante, desde “mi cima” se ve todo el valle de Ortigueira y un pequeño prado verde en medio que rodea mi casa... Desde este punto me reconcilio y doy gracias por tanta belleza y por las oportunidades que me da de aprender...
f.: MIguel Riopa
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